El Parque Nacional Estero Balsa se ve amenazado por la construcción de las plantas del Proyecto Energético de Manzanillo, que se desarrollará en la bahía de este importante estuario nacional. Esta es la opinión del presidente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, Eleuterio Marínez, quien mostró su preocupación sobre el impacto de este proyecto.
El líder ambientalista dice que la planta le da cierto miedo por el lugar tan frágil en que se piensa construir. “No sé si tú sabes que saladillo era una Bahía hasta hace poco, y esa Bahía nada más tiene un murito que es por donde está la carretera que te conecta con Carbonera y Copey, si nosotros nos damos cuentas es una franjita, un murito, como si fuera construido con una pala mecánica, pero lo hizo la naturaleza, significa que te está moviendo en tierra firme, pero muy frágil”, advirtió.
Precisó que debe haber la suficiente garantía de que no se va hacer un daño mayor a esos ecosistemas y más cuando son tan frágiles que unen a un Parque Nacional de este lado. “Proteger el segundo Manglar más importante que tiene la República Dominicana, el más grande es el de la Bahía de Samaná, el segundo es la Bahía de Manzanillo”, sentenció.
Añadió que otro de los riesgos es el impacto ambiental que tendrá el uso de los hidrocarburos en la zona que sirve como riqueza natural a miles de especies y protege las cosas de la corrosión. “hay que hacerlas con todo el cuidado del mundo, aunque cueste un poco, porque toda labor de conservación, y hacer las cosas bien hechas, cuesta”, instó
Martínez recalcó que la riqueza natural es definida por la Constitución de la República como Bienes Patrimoniales, y como tal, es de todos los dominicanos, “no solo de la gente de Montecristi y Dajabón que están ahí al lado, es de todos los dominicanos, entonces hay que tomar todas las previsiones necesarias”.
Reconoció el papel del sector privado como concesionario, aunque lamentó que muchas veces solo ve recuperación de capital en el menor tiempo posible, y esa no puede ser la política del Estado. Por esto pide que ese tipo de obras se realicen “como dios manda” para que no pase en Estero Balsa lo mismo que causan las mineras “que solo le interesa el activo, no el pasivo. Se llevan el activo y nos dejan el pasivo”, deploró.
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