Viena, 18 sep .- Entre 7.500 y 8.000 muertes prematuras por
diversas enfermedades, principalmente respiratorias y cardiovasculares, podrían
evitarse cada año en Europa si todos los vehículos con motores diésel se
sustituyeran por automóviles de gasolina.
Esa es una de las conclusiones de un estudio publicado hoy
por el Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA, por su
siglas en inglés) de Austria, en cooperación con el Instituto Meteorológico
Noruego, la Universidad de Tecnología Chalmers de Suecia y el Centro de
Coordinación para Efectos de Holanda.
"Muchos países han estado subvencionando el diésel por
considerar que sus emisiones contribuyen en menor grado al cambio
climático", algo que es un hecho, recuerda Jens Borken-Kleefeld, del
IIASA, en declaraciones a Efe.
Pero ante la evidencia de los efectos nocivos directos que
tienen los óxidos de nitrógeno (NOx) -un producto cancerígeno- en la salud de
las personas, este científico considera que los Gobiernos "deberían
replantearse esa política de subvencionar el diésel".
Ya en un estudio anterior, de febrero de 2015, el IIASA había
advertido de que el aire que respiran los europeos superaba los límites de
contaminación fijados por la Unión Europea (UE) y la Organización Mundial de la
Salud (OMS).
En un comunicado emitido hoy, los científicos recuerdan que
"alrededor de 425.000 muertes prematuras anuales se asocian con los
niveles actuales de contaminación atmosférica" en la citada región (la UE,
Noruega y Suiza).
"Más del 90 % de esas muertes son causadas por
enfermedades respiratorias y cardiovasculares relacionadas con la exposición a
material particulado", del que "el NOx es un precursor clave",
destacan.
La investigación actual, publicada en la revista
especializada Environmental Research Letters, alude al fraude del grupo
automovilístico Volkswagen, destapado hace dos años, por la manipulación de los
datos sobre esas emisiones de sus vehículos.
El escándalo, que entretanto afecta a varios fabricantes de
automóviles, ha revelado que cuando circulan en situación normal las emisiones
contaminantes de gran parte de los vehículos diésel superan entre cuatro y
siete veces a las registradas en las pruebas de laboratorio.
"Este nuevo estudio estima que cada año unas 10.000
muertes prematuras pueden atribuirse a las emisiones de óxidos de nitrógeno de
los automóviles, furgonetas y vehículos comerciales ligeros de motores
diésel", explica el IIASA en un comunicado publicado hoy.
Y alrededor de la mitad de esas muertes, es decir, unas cinco
mil "se deben a que las emisiones de NOx son mucho más altas que los
valores límite establecidos", añade.
Pero incluso si se cumplieran los límites, el diésel
continuaría siendo claramente más perjudicial para la salud humana que la
gasolina.
Así, los científicos estiman que cuatro de cada cinco muertes
por NOx se evitarían si todos los coches diésel se sustituyeran por otros de
gasolina, es decir que de los 10.000 fallecimientos anuales, se evitarían
8.000.
Según los datos del estudio, en 2013 se registraron 9.830
muertes prematuras relacionadas con las emisiones diésel en la UE más Noruega y
Suiza. Si se hubieran respetado los límites marcados por la ley, hubieran sido
5.270 y si no se lanzaran NOx, los fallecimientos se habrían quedado en 2.230.
Y la situación ha ido empeorando en los últimos años pues
"la proporción de coches diésel en la UE ha aumentado hasta alcanzar cerca
del 50 % de la flota", con lo que actualmente hay más de cien millones de
esos motores circulando en Europa, lo que supone "el doble que en el resto
del mundo".
La situación varía de país a país, Italia, Alemania y Francia
son los que registran el mayor número de muertes prematuras atribuibles a las
emisiones de motores diésel, mientras que los números más bajos están en
Noruega, Finlandia y Chipre, "donde los riesgos son, por lo menos, catorce
veces inferiores a la media". EFE
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