Por César Bollero
Por primera vez se comenzó a escuchar el término
“TELETRABAJO”, gracias al físico estadounidense Jack Nilles en 1973, en plena
crisis del petróleo de los 70's. Encontró una solución para reducir el consumo
de combustible que se generaba al trasladarse cada persona con vehículo, desde
su hogar hasta su lugar de trabajo y viceversa.
¿Qué es el Teletrabajo? No es más que realizar las
actividades laborales desde casa, utilizando herramientas asociadas a un
sistema de telecomunicación.
A raíz de la pandemia y en resguardo de la salud, fue
la opción más valorada por la gerencia de las organizaciones. Esa
que revolucionó
la forma en que trabajamos y nos relacionamos. Y todo esto, se debe a los
múltiples beneficios que brinda esta nueva modalidad de trabajo, que llegó para
quedarse y que impulsa a las empresas hacia un gran cambio en su cultura
corporativa.
Cabe destacar, que la figura de Teletrabajo ya
existía. Desde sus inicios nunca había tenido tanta fuerza, como hasta ahora.
¿POR QUÉ SU
CRECIMIENTO ACELERADO?
La pandemia, fue el catalizador de la era
tecnológica, provocando un crecimiento acelerado en muchas áreas que inclusive estaban
en pañales. En mi caso, hago referencia como ejemplo a: Las sesiones de Coaching
o las Mentorías, las cuales se llevaban a cabo de manera 100% presencial y
ahora se cuenta con una mayor demanda de este servicio, en el cual nos
desenvolvemos sin fronteras y vía online, con mayor proyección internacional.
Antes resultaba difícil imaginar que pudiésemos
migrar al uso del internet como herramienta exclusiva. No obstante, dadas las
actuales circunstancias, hemos comprobado que su implementación ha sido
totalmente exitosa.
Desde los años 70's hasta la fecha, se han generado
cambios importantes en materia de tecnología y comunicación; haciendo que esta
generación de migrantes digitales, haya podido experimentar, una verdadera
innovación y ser testigos de innumerables avances en este campo.
Sin embargo, fue la situación coyuntural la que
obligó al colectivo a hacer uso de los muchos recursos comunicacionales
existentes y a muchas empresas a ser flexibles en pro de no desaparecer; abrirse
al cambio y adaptarse a él fue la única opción viable, por lo que comenzaron a
implementar nuevas medidas que ayudaran a cumplir con las actividades tanto
laborales como personales.
Si bien es cierto, que algunas personas y empresas,
mostraban cierta resistencia al cambio y/o negación ante la posible actualización
para el uso de mecanismos tecnológicos, al adoptar el modelo de Teletrabajo,
pudieron descubrir que el implementarlo, genera mayor flexibilidad horaria, un
notable ahorro de tiempo por desplazamiento casa-oficina-casa, una mayor
capacidad de concentración, el desempeño desde la comodidad, una mayor
autonomía y un conjunto de beneficios adicionales, que la mayoría resume en más
tiempo, mayor ahorro y mejor ganancia.
INCREMENTO DE
LA PRODUCTIVIDAD
Actualmente, las empresas buscan aplicar más acciones
para incrementar la eficiencia de las personas que conforman su equipo de
trabajo, con la finalidad de no desaparecer del mercado, cuidando sus espacios
presenciales y haciéndose visible a nivel digital.
Pero, la realidad es que hay una palabra clave como
punto de partida y piedra angular, ahora que el Teletrabajo es la modalidad
adoptada como forma de trabajo. Esta palabra es: COMUNICACIÓN.
Reforzar la comunicación asertiva, apostar por la
confianza y respetar la independencia del trabajador; son los requisitos
básicos que, a corto plazo, generan grandes beneficios y una comunicación
fluida que marca la diferencia al potenciar la sinergia del equipo, aunque
trabajen a distancia. La comunicación es un elemento que debe estar presente
entre los trabajadores, sus responsables y la propia empresa.
Ahora bien, si en la organización se utilizan las
herramientas digitales para controlar a cada persona y saber qué hacen en cada
momento, esto se volverá contraproducente para la empresa, corriendo el riesgo
de que el personal se agobie, se incomode y hasta padezcan de ansiedad;
factores éstos que reducen notablemente su nivel de rendimiento.
Las herramientas digitales son canales para mejorar
el flujo de información, acortar tiempos y trabajar en tiempo real con todos
los miembros del equipo, lo cual permite revisar, analizar, supervisar las
actividades y corregir errores al momento, haciendo uso de la menor cantidad de
recursos posibles.
ENTONCES,
¿CUÁL ES LA MEJOR ESTRATEGIA?
Desde el Coaching se logra de manera eficiente
influir en el rendimiento y efectividad del equipo, ya que se reencuadran los
esquemas o creencias limitantes, que obstaculizan o retrasan el aumento de la
productividad.
Y esto se logra inicialmente, identificando todas
aquellas áreas que se deben reforzar, optimizar y hasta renovar, para luego
estructurar un camino hacia la actualización de procesos organizacionales,
basándose en el desarrollo de competencias comunicativas y digitales, tanto
para ti como para todo el equipo de trabajo.
Tú como líder, debes garantizar el logro consecutivo
de metas, haciendo uso eficaz de la tecnología disponible, engranado a cada
colaborador con las actividades asignadas por la organización y potenciando las
habilidades propias de cada uno de ellos, en función de aportar mayor valor a
la empresa.
¿Te fijas en lo importante que es aprender a
comunicarse organizacionalmente hablando, en tiempos de Teletrabajo?
0 comentarios:
Publicar un comentario