La veracruzana interpreta a una sanadora holística
mexicana que trabaja con pacientes enfermos de cáncer y que, además, es una
gran protectora del equilibrio natural del mundo, así como una defensora de la
flora y la fauna. Beatriz, nombre del personaje, asiste por casualidad a una
cena en la que los demás comensales son fríos estadounidenses que celebran el
capitalismo, la caza animal como deporte recreativo y apolauden la
deforestación en pro de la edificación de grandes complejos inmobiliarios y
hoteleros, ideas que definitivamente chocan de frente con las de Beatriz.
Artífice de unas escenas que inquietan y generan
ansiedad en el espectador, Hayek interpreta a la perfección a esta mujer que se
opone a los ideales políticos que asendieron al poder en Estados Unidos en
noviembre pasado, cuando Donald Trump ganó las elecciones presidenciales.
"La actuación de Salma Hayek es precisa y
luminosa. Nos hace creer en que Beatriz existe de verdad y lo que vemos es una
representación real de algo que acaba de ocurrir", publicó la revista
Variety.
Salma se ve cómoda en la piel de Beatriz. Desde el
acento hasta el estilismo extremadamente sencillo y sin ningún tipo de
preteción, hacen de su actuación una de las más importantes de su carrera.
Además, la importante posición que le hace frente a las actuales políticas del
presidente norteamericano, puyeden impulsar el mensaje protesta de la industria
del cine.
Dirigida por Miguel Arteta, Beatriz at dinner ya
comienza a ganar créditos como uno de los filmes que comienzan a sonar, aunque
demasiado temprano, en la carrera por la estatuilla dorada del 2018.
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