MAS NOVEDADES, ROMA.- La
"lavandería del papa", un servicio gratuito del Vaticano, ya ha
comenzado a funcionar y se espera que en un mes pueda hacer más de 300 coladas
a personas sintecho, algunas de las cuales hoy lo estaban utilizando.
La instalación, dentro del Centro
Gentes de Paz de la Comunidad de San Egidio, cuenta con seis lavadoras, seis
secadoras y otras tantas planchas, con las que las personas sin hogar pueden
realizar la colada de ropa y sábanas.
El servicio está abierto durante
la mañana o la tarde, cuatro días a la semana, y contará con cuatro voluntarios
que ayudarán a realizar las coladas con lavadoras que tienen un programa de dos
horas y secadoras que funcionan durante casi una y media.
Ese tiempo de espera "no se
desaprovecha", según explicó a Efe Massimiliano Signifredi, uno de los
portavoces de San Egidio, puesto que es "una ocasión para hacer
amistad".
"Nosotros creemos también en
la belleza de la amistad", agregó Signifredi, que ve en la sala de espera
que se encuentra antes de pasar a la lavandería un lugar donde voluntarios y
personas sin hogar pueden conocerse mejor.
El procedimiento que permite
utilizar la "lavandería del papa" consiste en solicitar un cupón de
reserva que San Egidio distribuye una vez a la semana y, tras una lista de
espera que todavía es corta, utilizar las lavadoras en cuanto estén
disponibles, como hizo hoy Giuseppe, que identifica su lavadora con un pósit
con su nombre.
"Poder disfrutar de prendas
limpias y ordenadas (...) es una manera de readquirir nuestra dignidad dentro
de la sociedad", afirmó Giuseppe, que cree que "se necesitaría este
servicio en otros puntos de la ciudad, no solamente en Roma"
También hizo referencia a la
falta de servicios sanitarios para aquellas personas con necesidades que no
pueden disfrutar de los servicios locales y regionales y que solo se pueden
encomendar a los voluntarios médicos.
Signifredi confía en que este
gesto del Vaticano sea "contagioso", al recordar que durante las
jornadas de emergencia por frío del pasado invierno, una vez que San Egidio
habilitó la iglesia de San Calisto para dar cobijo nocturno a personas sin
casa, otras instituciones crearon nuevos lugares para pasar la noche en Roma.
A este servicio de lavandería se
añadirán en cuanto terminen las obras un lugar para cortar el pelo y unas
duchas para las personas sin hogar, iniciativas que se unen a las que se
desarrollan junto a la columnata de la Plaza de San Pedro, que también proporcionan
duchas y barbería.
Signifredi destacó las
"pocas semanas" que se han necesitado para montar todas las
maquinarias puesto que "para hacer el bien no se necesita mucho tiempo:
basta la decisión y, luego, encontrar los medios o personas que ayuden". EFE
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