Con
una incuestionable exhibición de baloncesto, los Boston Celtics arrollaron este
jueves a los Miami Heat (110-97) y revalidaron el triunfo cosechado dos días
antes en Miami para acercarse 2-3 en las Finales del Este de la NBA y alimentar
sus ambiciones de lograr una remontada inédita tras ir perdiendo 0-3 en la
serie.
Los Celtics sacan su mejor versión cuando están contra la pared. La del TD Garden fue su cuarta victoria en estos 'playoffs' en partidos de vida Los Celtics aplastan a los Heat y al 110-97 y mantiene viva sus esperanzas para la final y muerte y la presión aumenta para los Heat, con los hombres de Joe Mazzulla que llegarán el sábado a Miami para el sexto partido con viento a favor pese a seguir abajo en la serie.
Es una
pelea contra la historia para los Celtics, 17 veces campeones de la NBA.
Ninguna franquicia ha logrado avanzar tras ir perdiendo 3-0 una serie de 'playoffs'
en 150 precedentes. Tras su exhibición en el TD Garden, Boston está a mitad de
camino.
Se
acostumbraron a los altibajos los Celtics, que ya el año pasado tuvieron un
comienzo muy lento en la temporada regular, antes de despegar y volar hacia las
Finales contra los Golden State Warriors. Incluso ese curso, sin embargo,
Boston estuvo lejos de ser invencible en el Garden y en dos años su balance en
casa en 'playoffs' era de 10-11 antes de este choque.
La
respuesta fue clara y contundente. El TD Garden albergó un monólogo de los
Celtics, que tomaron ventaja desde el comienzo y no volvieron a dejarla, más
allá de ver reducir su renta en los últimos minutos, ya sin estrellas en pista.
Siempre ganan en esta postemporada cuando superan el 40 % en tiros de tres
puntos y este jueves sellaron 16 de sus 39 intentos (41 %).
Derrick
White fue el líder anotador con 24 puntos y un tremendo seis de ocho en
triples. Marcus Smart aportó 23 puntos, con cuatro triples, Jayson Tatum aportó
21 puntos, ocho rebotes y once asistencias y Jaylen Brown contribuyó con 21.
En los
Heat, que siguen sin poder contar con Tyler Herro por una fractura en una mano
y que tampoco pudieron alinear a Gabe Vincent por un esguince de tobillo, Jimmy
Butler no pasó de los catorce puntos y Bam Adebayo metió 16. El equipo de Erik
Spoelstra tuvo buena aportación de su banquillo, con 18 puntos de Duncan
Robinson, 15 de Haywood Highsmith y 14 de Caleb Martin, pero nunca tuvo ventaja
en el duelo.
LOS
CELTICS SALEN A MORDER
Se
jugó en un TD Garden repleto, preparado para las grandes ocasiones, y los
Celtics salieron a morder desde el primer momento, agresivos en cada jugada,
contundentes desde la línea de tres puntos y aguerridos en los rebotes.
Cuatro
jugadores de los Celtics ya lucían dobles dígitos en una primera mitad de 61
puntos, encabezados por los quince de Jaylen Brown y los catorce de Derrick
White; Tatum llevaba doce y Marcus Smart, trece.
Fue
este último, el mejor defensa del año pasado, en conectar en el primer período
el triple que culminó un parcial de 12-0 de los Celtics para empezar a poner
tierra de por medio (18-5). En esa jugada destacó la labor de Horford, quien
capturó uno de sus tres rebotes ofensivos de la primera mitad y dio la
asistencia.
Otro
triple, esta vez firmado por White sobre la bocina del primer cuarto, envió
señales claras a los Heat, que perdían por quince puntos tras el primer período
y tocaron los veinte de desventaja en el segundo tras sufrir un nuevo 12-3
(61-41).
Boston
tiró por encima del 40 % en esa primera mitad y llevaba ya trece puntos de
segunda oportunidad en la primera mitad.
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