La diabetes mellitus aumenta el riesgo de enfermedades
cardiovasculares y renales
Al conmemorarse el 10 de marzo el Día Mundial del
Riñón, especialista en nefrología recomienda a pacientes diabéticos realizarse
evaluación periódica de la función renal.
Santo Domingo: - Los riñones ayudan a eliminar los
desechos y el exceso de líquido, controlan la producción de glóbulos rojos,
además liberan hormonas que ayudan a regular la presión arterial y mantienen el
equilibrio del potasio, calcio y vitamina D.
El correcto desempeño de los riñones es sumamente
importante, ya que realizan varias funciones en el organismo manteniendo el
equilibrio de todo el cuerpo humano, así lo expone el doctor Alberto Flores,
jefe médico de la Unidad de Hemodiálisis y Nefrología del Centro Médico de
Diabetes, Obesidad y Especialidades (CEMDOE).
El especialista en nefrología explica que, en los
pacientes con diabetes, el padecimiento más común es la enfermedad renal
crónica diabética, la cual afecta cerca de una tercera parte de la población
diabética.
El mayor problema de esta enfermedad renal es que
cursa con pocos o ningún síntoma clínico hasta llegar a estados avanzados
cuando ya se ha perdido un porcentaje importante de la función renal, siendo su
desarrollo progresivo la parte más grave de esta enfermedad. Declara también
que, en términos generales, la diabetes y la hipertensión arterial son
responsables de cerca de un 70% de los casos de enfermedad renal crónica.
El especialista de CEMDOE, señala que otras causas de
la insuficiencia renal crónica son las enfermedades glomerulares, enfermedades
hereditarias como la poliquistosis renal autosómica dominante, enfermedades
autoinmunes, patologías obstructivas del tracto urinario y las infecciones del
tracto urinario recurrente.
“El solo hecho de padecer diabetes mellitus aumenta de
manera importante el riesgo cardiovascular y renal del paciente. La morbilidad
por diabetes es una consecuencia tanto de la enfermedad macrovascular
(aterosclerosis) como de la enfermedad microvascular (retinopatía, nefropatía y
neuropatía. Según un estudio realizado en el año 2018 por el Instituto Nacional
de Diabetes, alrededor de un 13% de la población dominicana padece diabetes
mellitus”, indica el Dr. Flores.
El trasplante renal
El trasplante renal es el tratamiento indicado para el
paciente que llega a una enfermedad renal en estadio avanzado. Todos los
pacientes con enfermedad renal, incluyendo los diabéticos, pueden ser
trasplantados. Luego del trasplante, los pacientes diabéticos ameritan un
seguimiento cercano donde se requiere disciplina y colaboración ya que algunos
medicamentos anti-rechazo utilizados regularmente pueden aumentar los niveles
de glucosa en sangre.
Terapias de diálisis
El galeno destacó que CEMDOE cuenta con una de las
áreas de Nefrología y Hemodiálisis más modernas del país en cuanto a equipos se
refiere, y a la vez reveló que, en los pacientes con enfermedad renal crónica,
las terapias de diálisis (hemodiálisis o diálisis peritoneal), se reservan para
pacientes en estadios avanzados de enfermedad con menos de 10 ml/min de
depuración renal. “Una vez se diagnostica la enfermedad renal crónica nuestro
manejo busca detener o ralentizar la progresión de esta en el entendido de que
no es un proceso reversible”.
Prevención
En cuanto a la prevención el especialista indica que
la mejor terapia en estos casos es la prevención. “Todo paciente diabético debe
tener, además de un buen control metabólico y seguimiento de su médico
endocrinólogo, una evaluación periódica de la función renal. Solo la detección
temprana de la enfermedad renal puede evitar o al menos ralentizar la
progresión de ésta”.
Agrega que el manejo inicial del paciente debe ser
dirigido a mantener un buen control metabólico de la diabetes, presión arterial
controlada, dieta supervisada por su nutricionista, evitar la automedicación,
buen control de lípidos en sangre y control de la anemia asociada a la
enfermedad renal diabética.
Alimentación
A propósito de conmemorarse cada segundo jueves de
marzo, el Día Mundial del Riñón, el nefrólogo explicó que la alimentación juega
un papel importante en el buen funcionamiento de los riñones, debido a que
algunos alimentos se restringen dependiendo del tipo y el grado de enfermedad
renal.
“No es lo mismo un paciente con cálculos renales, cuya
dieta variará según el tipo de litiasis que tenga, en un paciente con algún
grado de enfermedad renal crónica donde la dieta en etapas tempranas se limita
a reducir el consumo de sal, harinas y grasas, pero en la medida que progresa
la enfermedad tendrá mayores restricciones dietética”.
Señaló, además que la alimentación del paciente en
hemodiálisis sea o no diabético será responsabilidad de su nutricionista quien,
además de garantizar el consumo adecuado de proteínas y calorías, educará al
paciente sobre cuáles tipos de alimentos debe limitar y cuales les está
permitido ingerir.
Sobre CEMDOE
Centro médico ambulatorio, especializado en
enfermedades crónicas, que ofrece un modelo de atención integral centrado en la
seguridad, calidad y experiencia del paciente y su familia. Apoyados en
procesos, estándares y políticas internacionales que garantizan el éxito de su
propósito.
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