Sin
tratamiento, la esperanza de vida puede ser de 2.8 años.
Noviembre de
2020. – Hoy, el contexto generado por la pandemia ha puesto en pausa
actividades esenciales en el mundo entero; sin embargo, algo que no se puede
poner en pausa es la salud de los pacientes, porque las enfermedades no se
detienen. Esto cobra especial relevancia en la hipertensión arterial pulmonar,
una enfermedad en la que la expectativa de vida de una persona sin tratamiento
puede ser de 2.8 años. Gracias a los avances científicos y a la innovación en
tratamientos, hoy con un diagnóstico a tiempo y el acceso oportuno a los tratamientos
y sin pausa, los pacientes pueden controlar la enfermedad y mejorar su calidad
de vida.
En todas las
enfermedades es importante la continuidad de los tratamientos, pero por la
naturaleza de la hipertensión arterial pulmonar, sus síntomas discapacitantes y
su carácter progresivo y mortal, un diagnóstico precoz y el acceso a los
tratamientos sin pausa pueden hacer una gran diferencia en la calidad de vida
de los pacientes y en la disminución de la mortalidad.
Existe una
gran necesidad de dar visibilidad y educar sobre esta enfermedad poco
frecuente, considerada como una enfermedad huérfana, por su incidencia estimada
de 2.4 casos por millón de habitantes, de acuerdo con el estudio de registro
nacional francés del año 2002- y que es más frecuente en mujeres que en hombres
en relación de 4 a 1.
Janssen,
Compañías Farmacéuticas de Johnson & Johnson, tiene un compromiso con la
salud de los pacientes y reconoce que los pacientes con HAP no pueden poner en
pausa su salud. Es por ello que en el marco del Mes de la Concientización Sobre
la Hipertensión Pulmonar y del Día Latino de la Hipertensión Pulmonar -a
celebrarse el 23 de noviembre- convocó a periodistas de América Latina para
enfatizar la importancia de contar con un diagnóstico precoz y el acceso a
tratamientos oportunos y continuos para que los pacientes con HAP, que pueden
tener un pronóstico terminal, no pongan en pausa su salud.
“La
hipertensión arterial pulmonar (HAP) es un tipo de hipertensión pulmonar del
grupo 1; es una enfermedad grave, progresiva y discapacitante, que se
caracteriza por el aumento de la presión en las arterias pulmonares, y que
vuelve difícil la actividad que para los seres humanos siempre ha sido sencilla
y natural: respirar”, afirma el neumólogo Dr. Tomás Pulido, jefe del
departamento de cardio neumología del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio
Chavez en Ciudad de México. “Debido a que los signos y síntomas son similares a
los de otras afecciones cardiacas y pulmonares, la HAP es difícil de
diagnosticar. No tratarla o diagnosticarla a tiempo puede dar lugar a una
insuficiencia cardiaca, una de las causas más frecuentes de muerte en estos
pacientes”, continua el doctor.
Precisamente,
uno de los grandes retos a los que se enfrentan los pacientes con HAP en
América Latina es lograr el diagnóstico precoz. La demora desde el inicio de
los síntomas hasta el diagnóstico puede ser hasta de 4 años promedio. Lo que se
traduce en que muchos pacientes inician el tratamiento cuando el estadío de la
enfermedad ya está muy avanzado.
¿Cómo acortar
el tiempo de diagnóstico en nuestra región?
Patricia
Avellana, especialista en cardiología, enfatiza sobre la importancia de crear
conciencia sobre esta enfermedad en la comunidad médica -internistas,
generalistas. “Existen más de 7.000 enfermedades huérfanas, es prácticamente
imposible que un médico pueda reconocer todas estas patologías. Dentro de este
panorama complejo, es clave dar visibilidad a los médicos sobre la HAP para que
sepan referir a los pacientes a los centros especializados, explica la Dra.
Avellana. “Incrementar la red de referencias sería uno de los primeros pasos
para lograr que los pacientes inicien sus tratamientos de forma oportuna”,
continua.
Acceso
continuo a los tratamientos innovadores y de calidad, otra de las necesidades
insatisfechas de los pacientes con HAP en América Latina.
En muchos
países de América Latina, los pacientes diagnosticados con HAP no consiguen los
tratamientos oportunos o las terapias innovadoras que pueden detener la
progresión de la enfermedad y disminuir la mortalidad. En algunos, solo hay
acceso limitado a ciertos medicamentos y en otros solo se consiguen a través de
una autorización especial. “Hay una gran oportunidad de crear conciencia y
trabajar con los sistemas de salud para que consideren la HAP como una
enfermedad prioritaria, y que todos tratamientos estén disponibles de forma
continua y sin pausa para los pacientes”, agrega la Dra Avellana.
La HAP es una
enfermedad grave aún sin cura. Sin embargo, el diagnóstico y tratamiento
oportuno y sin pausa pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte para
estos pacientes.
Incrementar
la educación sobre la enfermedad y su impacto en la sociedad es fundamental
para que los pacientes con hipertensión pulmonar arterial en América Latina no
pongan en pausa su salud.
Acerca de
Janssen, Grupo de Compañías Farmacéuticas de Johnson & Johnson
En Janssen
estamos creando un futuro en el cual las enfermedades serán cosa del pasado.
Somos las Compañías Farmacéuticas de Johnson & Johnson y trabajamos sin
descanso para lograr que ese futuro sea una realidad para los pacientes de todo
el mundo, combatiendo la enfermedad con la ciencia, mejorando el acceso con
nuestro ingenio y sanando la desesperanza con nuestro espíritu. Nos enfocamos
en aquellas áreas de la medicina en las cuales podemos hacer una mayor
diferencia: Salud Cardiovascular y Metabolismo, Inmunología, Enfermedades
Infecciosas y Vacunas, Neurociencia, Oncología e Hipertensión Pulmonar.
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