SANTO DOMINGO.- El Hospital Docente
Padre Billini y la Fundación en Defensa de los Dominicanos de Norte
América y el Exterior entregaron canastillas a decenas de embarazadas que
solicitan servicios médicos, y empleadas que laboran en este centro de salud.
El acto estuvo encabezado por la directora
general del hospital Docente Padre Billini, doctora Ruth Esther Araujo, quien
exhortó a las futuras madres cuidarse durante el proceso de gestación y
servir de soporte en sus hogares.
Asimismo, Araujo agradeció al licenciado
Alfredo Rodríguez Azcona, presidente de la Fundación en Defensa de los
Dominicanos de Norte América y el Exterior, por tomar en cuenta a las usuarias
que visitan este hospital y obsequiarles los artículos
básicos para la llegada de sus criaturas.
De su lado, el licenciado Rodríguez
Azcona informó que como parte del trabajo que desarrollan en el país,
están realizando operativos en los cuales donan canastillas para embarazadas,
alimentos, y productos de primera necesidad a personas de escasos recursos, con
el fin de ayudar a quienes más lo necesitan.
La actividad estuvo bajo la coordinación de
la licenciada Jessenia Santana, encargada del Departamento de Servicio
Social de la institución. El doctor Roger Green, quien fue uno de los primeros
en avistar a Bello armado con el potente rifle, gritó “¡tiene una pistola, está
armado!”, mientras huía de los balazos
de Bello.
El matador le disparó y falló en la primera ráfaga dejó, pero siguió tirando, recorriendo varios
pisos, hasta llegar al 16, donde asesinó a la doctora china e hirió a cinco.
Disparaba en el pecho, la cabeza y el abdomen
de cada víctima, y llamó por su nombre a
otro médico, que él creía que había impedido su graduación como pasante del
hospital a un médico con licencia del estado.
Bello se vio obligado a renunciar como médico de medicina familiar
en febrero de 2015, y debido a su propio comportamiento, en el que se portaba
confrontando y era imposible trabajar con él, dijeron otros de sus
ex compañeros.
En 2003, una mujer lo acusó de agarrarla por
la entrepierna y los brazos y arrastrarla.
Bello se declaró culpable de un cargo menor
por encarcelamiento ilegal en ese ataque y fue sentenciado a servicio
comunitario.
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