Científicos
vinculados a la portuguesa Universidad de Coimbra ha creado "inEye",
una dispositivo que se coloca en el ojo para liberar medicamentos, con lo que
se eliminaría la necesidad de echarse gotas y que ahora debe someterse a
ensayos clínicos en personas.
La iniciativa
surgió del investigador de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad
de Coimbra Marcos Mariz, que ideó una perla de medio centímetro de diámetro que
se coloca en el párpado inferior del ojo del paciente y que puede estar allí
alojada durante medio año soltando el medicamento de forma dosificada.
De esta
manera, como libera el medicamento de forma prolongada y controlada, los
pacientes no tendrían que administrarse ellos mismos las gotas en los ojos, un
proceso especialmente dificultoso en personas de avanzada edad.
"inEye"
ya ha sido testada en laboratorio y ahora pretenden hacer ensayos clínicos en
personas con perlas sin fármacos, con el fin de comprobar la tolerancia de los
ojos.
Para ello, la
Fundación para la Ciencia y la Tecnología (FCT) de Portugal dotará al proyecto
-en el que también participa la investigadora lusa Paula Ferreira, con una
financiación de 230.000 euros (282.803 dólares), ya que "se trata de una
iniciativa pionera a nivel internacional", según dijo a Mariz.
De momento, la
perla puede contener hasta dos fármacos que va suministrando poco a poco y en
próximos test intentarán comprobar que pueda soportar tres medicamentos a la
vez.
El
"inEye" puede ser de gran importancia en todo tipo de tratamientos
oftalmológicos aunque, de manera especial, será relevante, una vez que esté
autorizado su uso, para dolencias como el glaucoma.
"También
tendrá mucha importancia en los procesos postoperatorios, donde los pacientes
tienen que administrarse diversas gotas a lo largo del día", argumentó el
investigador.
La idea espera
obtener las autorizaciones de las agencias del medicamento de Europa y Estados
Unidos en un plazo aproximado de tres años, una vez que concluyan todos los
ensayos previos.
Ya hay
diferentes laboratorios, tanto de Portugal como de otros países, que estarían
interesados en producir y comercializar dicho dispositivo, indicó Mariz.
La nueva perla
farmacológica también supondría un ahorro importante de medicamento, ya que no
tiene caducidad de un mes como sucede con la mayoría de los colirios y, además,
no necesita estar refrigerada, ya que estaría alojada durante varios meses en
el interior del ojo.
El objetivo
principal, además de comprobar que puede soportar varios fármacos a la vez, es
la comprobación de que el ojo no se irrita y que se adapta bien.
La Faculta de
Ciencias de la Salud de la Universidad Beira Interior (UBI) de Portugal ha
colaborado con la Universidad de Coimbra para evaluar la
"biocompatiblidad" del invento.
"Su
composición y su versatilidad para colocarla en el párpado inferior conforman
un sistema sin precedentes hasta la fecha en el mercado internacional",
concluyó Mariz. EFE
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